El valor a nuestros pensamientos

Hay un gran valor en organizar nuestro pensamiento cuando deseamos lograr algo y la clave está en pensar estratégicamente, es decir, no sólo en lo que queremos conseguir sino también en lo que requerimos hacer para lograrlo.

La mente humana es tremendamente compleja y muchas veces vienen a ella pensamientos que limitan la acción, tales como: “no lo voy a poder hacer”, “no creo que llegue a conseguir esto en este tiempo”, no me merezco tener….”, “estoy demasiado cansado para hacer esta tarea”, “no soy capaz de hacerlo o lograrlo”, estos son tan sólo algunos ejemplos de pensamientos limitantes que llegan todo el tiempo a nuestra mente y nos frustran.

En estos casos nos olvidamos de algo sumamente importante con lo que todos contamos: la imaginación y la creatividad, utilizando estos dos recursos podemos apalancarnos para alcanzar lo que deseamos o al menos imaginar la manera de hacerlo, como si de un proyecto se tratara e ir desarrollándolo.

Esa es probablemente la mejor parte, porque como lo hemos mencionado, el recorrido es la clave, lo importante no es el objetivo sino el camino hacia él y nos sirve para aprender cosas nuevas sobre nosotros y nuestros recursos tanto materiales como personales.

Pensamientos que limitan

Los pensamientos nos pueden jugar una mala obra poniéndonos en un enfoque restrictivo, es importante no permitir que nuestros pensamientos negativos sean más poderosos que la intención, disciplina y deseo de lo que verdaderamente queremos realizar, para ello es necesario “sacar la basura”. Esto quiere decir que si llegan a la mente pensamientos limitantes y miedos, muchas veces infundados y que nos paralizan para conseguir lo que deseamos, es fundamental hacernos conscientes y repetirnos “este pensamiento no me sirve,no lo quiero y se va fuera de mi vida!!!”

Y la última clave pero no menos importante es, mirar y vivir sólo en el presente, no hacernos historias y mucho menos fatalista; estar en el “aquí y ahora” nos ayuda a disfrutar el camino y vivir la aventura, nos permite sacudirnos los temores sobre lo que podría suceder bueno o malo, pero siempre estando alerta y preparados para cualquier escenario.

Te compartimos esto sabiendo que cada uno podrá adaptarlas a sí mismo, a sus recursos y objetivos.

Lo importante es aprender eliminar esos pensamientos que limitan, recuerda que si lo deseas es porque lo puedes lograr.

“Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.” -Buda-

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